La dirigente del PRO, María Eugenia Vidal, puso la temática en agenda a un año de las elecciones para 2015. Lo hizo en una nueva escala que planteó por el interior bonaerense, con paradas en General Pinto y San Antonio de Areco. No es la única que plantea el tema.
28-11-2014
La referente del PRO, en su seguidilla de visitas por toda la provincia, visitó los distritos de General Pinto y San Antonio de Areco, donde tocó uno de los temas tabú por antonomasia en el ámbito de la provincia: los atrasos en materia de Coparticipación Federal que sufre el distrito nacional o, en otras palabras, los fondos que recibe en manos de Nación.
"Los fondos coparticipables tienen que volver a la provincia en obras", planteó la Vicejefa de Gobierno porteño.
"Y que las demandas de los vecinos se vean reflejadas en cosas concretas", pidió la posible candidata a Gobernadora bonaerense.
Es importante mencionar que, a un año para las elecciones en la Provincia de Buenos Aires, el tema de la Coparticipación lentamente vuelve a la agenda de algunos potenciales candidatos. Uno de los que planteó eso fue Darío Giustozzi, en mayo de 2013, cuando anunció la presentación de un proyecto para rediseñar la Coparticipación Federal y otro para actualizar los importes que recibe BA por el Fondo de Reparación Histórica del Conurbano.
Más recientemente, en las últimas semanas, el diputado nacional Martín Insaurralde avanzó con una iniciativa similar.
Tanto la propuesta de Giustozzi (Frente Renovador) como Insaurralde (Frente para la Victoria), o la sugerencia de María Eugenia Vidal, probablemente estén condenadas a ser cajoneadas y quedar en el olvido dentro del Congreso nacional. Un Congreso nacional que sancionó la actual Ley de Coparticipación Federal en 1988 pero, en más de 26 años, jamás encontró la manera de reemplazarlo por un esquema más favorable para las provincias y en particular Buenos Aires, la más grande.
Si la ley de ese año fue negativa para las finanzas provinciales, peores fueron los parches y modificaciones que sufrió en años posteriores y generaron una mayor concentración de recursos por parte del poder central. La normativa actual establece que el 56,6 por ciento de la recaudación nacional corresponde a las provincias pero la realidad marca que, por estas alteraciones, sólo llega entre un 25 y 30 por ciento.
Buenos Aires está particularmente ahogada porque ya en la norma de 1988 había sufrido una caída importante de 6 puntos en el coeficiente secundario. Hasta ese momento recibía el 27 por ciento de la masa coparticipada por Nación y con esa nueva disposición pasó a recibir, en cambio, sólo el 21 por ciento del monto transferido por la Casa Rosada.
En la reforma constitucional de 1994, cabe mencionar, había un capítulo que estaba especialmente dedicado a esta cuestión. Fijaba que en menos de un año, las dos cámaras del Congreso tenían que sancionar una nueva Ley de Coparticipación Federal pero transcurrieron más de 20 y eso, todavía, no sucedió en 2014.
Por primera vez, el PRO pone esta problemática en agenda.
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